Anda, si era Serpi y no la había visto

¿Usted no ve? Esto sí que es organizar bien las cosas, y no dejarlas manga por hombro, como el gobierno acostumbra. Así que la Plataforma del 0,7 levanta el campamento del territorio sioux delimitado ante el Ministerio de Hacienda, donde han estado dos meses solos ante el peligro, llaneros solitarios del Tercer Mundo, y las marquesas y clases asimiladas abren las puertas del Rastrillo para sus caridades varias y sus festolines a beneficio de los pobrecitos niños, que te tomas un jotabé a beneficio de los pobrecitos niños y es que no sabes el pedazo de obra de caridad que estás haciendo, vamos, que se te pone la aureola de santo alrededor de la cabeza y no te meten las cabras en el corral como a la Madre Teresa de Calcuta.

A mí me parece muy bien que una vez al año, que no hace daño, las señoras de toda la vida se conviertan en una O.N.G. Las organizaciones gubernamentales son una ordinariez, chica... Pues fenomenal, que nos organicemos para nuestro coma cero siete, como dice Rocío Jurado, por cierto, Burgos, la he llamado a ver si viene una tarde con Jóse, a que nos firme el disco, que se llama como los trajes que se ponen algunas para una cenita en la embajada americana, «palabra de honor». Que es que yo también me hago un lío con esto de los numeritos del Tercer Mundo exterior o interior, encanto, sean los pisos de Nuevo Futuro o los campamentos de los refugiados de Ruanda. La inteligencia al poder y al querer, sí señor. ¿No hay Médicos sin Fronteras, Manos Unidas? ¿Por qué no ha de haber Marquesas sin Fronteras o Señoras Aburridas Unidas, que también son unas organizaciones no gubernamentales como otras cualesquiera? Mira, chica, ¿no han estado en las tiendas de la Castellana los de la Asociación de Derechos Humanos? Pues si te pasas por mi puesto del Rastrillo verás que aquí hemos montado una tienda preciosa, de los Derechos Divinos, porque son divinos, una preciosidad, mona, los derechos de estos niños de los que nos ocupamos tantísimo y que, mira, es que se me humedecen los ojos nada más hablar de ellos.

¿Me creen si les digo que en el fondo todo me parece igual? Las tiendas del 0,7 tenían mucho de Rastrillo de la utopía radical, como los puestos de las señoras con el mandilón y el joyón, los delantales y los chatones me parecen una especie de Plataforma del 0,7 oliendo a perfume caro. Leo que las tiendas de la Castellana eran aprovechadas por los que no tienen techo como una especie de efímero hotel de cinco estrellas, gloria bendita. Pedimos medio billón de pesetas para ayudar al Tercer Mundo, hala, como si fuéramos Japón o Alemania, y nos olvidamos de este tercer mundo interior, de los siete millones y medio de pobres que dice Cáritas o de los cuatro millones de parados, la solemne pobreza del sobrecito de avecrem y la cuenta de la luz por pagar, a pique de un golpe de alicate. Levantamos las tiendas y dejamos a los indigentes sin hogar. Mientras, las señoras del Rastrillo sirven güisquis para mantener los pisos de los pobrecitos niños. Que digo yo que pues fenomenal si los indigentes se te metieran ahora en tu tienda de los derechos divinos, mona...

El raro feminismo de Matilde Fernández.- Qué calladitos están los guerristas en el cuate, aquí hay tomate del «caso Palomino». Son como esos niños que cuando hay visitas se pierden por el fondo de un pasillo o por habitaciones vacías, hasta que hay quien dice: «¡Qué calladitos están! ¿Qué estarán haciendo estos niños?» Pues estos niños del guerrismo están haciendo cosas de las que pronto nos enteraremos. No es difícil adivinar que en el fondo están pensando que las penas, como las alegrías, van por barrios, que se entere ahora González de lo que vale un peine de un pariente con estos pelos. Algunos, hasta lo dicen. Por ejemplo, Matilde Fernández: «González está sufriendo tanto como sufrió Guerra». Y también se adivinan en Matilde las voces que la otra tarde no se oyeron en el Congreso de los Diputados, no por nada, sino porque no había micrófonos cerca. Esto está cayendo tan bajo que ya no se recatan, como cuando dice Matilde, con todo su golpe de progresismo y de defensa de los derechos de la mujer: «La portavoz de IU en el Congreso, Rosa Aguilar, es un auténtico hombre con faldas».

Comentarios

  1. Vaya modelo... que glamour, es guapísima.

    Si eres SERPI no sigas leyendo.
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    Jajajajajaja, vaya pintas... parece una aparición del más allá.

    Qué careto!

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  2. Serpi, eres la reina de los mares.

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