Salma Hayek es enana

Tengo entendido que Salma es una actriz aplicada y solvente. No puedo por menos de preguntarme, sin embargo, y con este aspecto, ¿quién quiere ser solvente? Hija de un prominente político veracruzano devotamente religioso, Salma siguió sus estudios en un centro de enseñanza ad hoc. Es decir, que iba para niña de las monjas, pero ya se sabe que la estricta educación cristiana suele jugar muy malas pasadas a sus promotores y, en este caso, fue un fracaso rotundo.

No, Salma, este material altamente inflamable, este bombón relleno de tequila, puede tener una vida interior recoleta, no digo yo que no, pero a todo el que la contempló bailando en un garito de vampiros moteros en Abierto hasta el amanecer, de Robert Rodríguez, le ha quedado claro que lo suyo es el pecado, y sin expiación.

Que eligiera ser Eva en el paraíso en aquella primera aparición no fue, de entrada, una señal tranquilizadora; papá debía estar concentrado en uno de esos días de reflexión de cierre de campaña, y la muchacha no dejó pasar la ocasión. ¡Y la que lió! Nunca se vio a una serpiente tan entregada; nunca ningún reptil, incluso albino, palideció tanto en contacto con una piel ardiente; y, definitivamente, jamás se volverá a encontrar a otra danzarina que se enrosque a una constrictor como si el bicho fuera una columna de alabastro.

Sinceramente, todo lo que vino luego podría ser lo que, superficialmente, se entiende por una brillante carrera cinematográfica, pero a mí se me ha borrado de la memoria, e insisto, ¿quién quiere llegar a actriz pudiendo encarnar algo tan divertido como el primer pecado? Han pasado los años bíblicos y los corrientes sin que aquel fulgor escurridizo se haya apagado. Y yo me escamo, ¡qué menos! Cada vez que la descubro interpretando a Frida, o a una bandida fronteriza; en cada alfombra roja y en cada sarao, aguardo sin esperanza a que Salma empiece a contonearse.

Decepción: se viste de Dior, se encaja la espetera en un escote de raso color guinda y, subida a unos tacones de castigo, continúa con su vida simplemente humana. Conserva un aire graciosamente hortera, de belleza de culebrón latinoamericano, un lugar que conoce bien porque fue precisamente en las telenovelas en donde empezó a cogerle gustito al jaleo. Casada ahora con el presidente del consorcio de moda Pinaut.Primtemp.Redoute, un afortunado caballero con pinta de lascivo, ¡ni que fuera tonto!, no ha hecho lo que se dice una boda de interés, porque siendo productora de Betty la fea no necesita más dinero. No es una trepadora, lo suyo es deslizarse.

Comentarios

  1. Con esas tetas tiene el cielo ganado

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  2. especialmente PORQUE SON NATURALES, ELLA DICE QUE ASI NACIO, LE CREEMOS?

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  3. LE HICIERON UNA MAS GRANDE, pero no esa diferencia natural que se supone todas tenemos (que es minima) estan se ven muy infladas, pero desiguales

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