Milla Jovovich enjoyada

Protagonizan algunos de los filmes más aclamados por el público internacional, firman contratos multimillonarios con las principales productoras de cinematografía y televisión, su elevado estatus les permite acceder con holgura e incluso de forma gratuita a los diseños más cotizados del mercado del lujo... Sin embargo, a las estrellas del celuloide parece no resultarles suficientes tales privilegios y deciden alternar su carrera profesional con la cada vez más insistente trayectoria en publicidad.

La lista de celebridades que decide prestar su imagen a las firmas de moda, joyería o cosmética con mayor repercusión en su sector es interminable: Nicole Kidman, Rachel Roberts, Catherine Zeta-Jones, Uma Thurman, Milla Jovovich, Penélope Cruz...

Con la mejor de sus sonrisas o la mirada más seductora, todas ellas se afanan en mostrar un aspecto y una energía envidiables a la hora de posar ante el objetivo de los fotógrafos más prestigiosos.En definitiva, encarnan el prototipo ideal de las distintas generaciones a las que pertenecen y son las embajadoras más glamourosas y rentables a la hora de dirigir un producto al consumidor. Y precisamente estos dos últimos aspectos han debido ser los artífices de uno de los fichajes más inesperados y polémicos que se recuerdan en la industria del diseño. ¿El creador? El norteamericano Marc Jacobs, una de las etiquetas predilectas del star-system más influyente y estiloso. ¿Y la modelo? La también estadounidense Winona Ryder, la misma que en diciembre de 2001 robara varias prendas de su colección, entre otras, en los sofisticados almecenes Saks Fifth Avenue de Beverly Hills.

La reciente condena de la intérprete -cuyo estudiado look siempre ha respondido a una atractiva mezcla de ingenuidad, romanticismo y rebeldía- a tres años de libertad condicional y 600 horas de servicios sociales no han sido un obstáculo para Jacobs, quien le ha brindado la imagen estelar para la próxima temporada primavera-verano realizada por Juergen Teller. Winona Ryder sucederá así a colegas de profesión como Asia Argento y Sophia Coppola en la publicidad de la primera línea del director creativo.