Los voluntarios españoles

La mayoría de las víctimas españolas en la guerra murió en los campos de batalla. Eran principalmente catalanes que se alistaron en el bando aliado que luchaba contra los imperios pensando que con la victoria conseguirían la independencia. Esta fue también una guerra en la que asomó con fuerza el tema de los nacionalismos voraces del siglo XX. 

Los voluntarios extranjeros se alistaban en la Legión Extranjera en las oficinas del Bulevar Haussman, aunque los españoles contaban con dependencias en una oficina de la calle Michel-Ange. Entre los soldados alistados en la Legión Francesa para participar en la guerra no consta ningún sevillano, pero sí varios andaluces de Granada, Cádiz, Málaga y, sobre todo, Almería.

Espías, cronistas, empresarios. También existió el Patronato de Voluntarios Españoles cuya participación fue simbólica. Al frente del patronato estuvo el duque de Alba. Otra participación destacada en la Gran Guerra fue la de los escritores y periodistas que contaron el conflicto como testigos desde el campo de batalla y que va desde Valle-Inclán, Blasco Ibáñez o Carmen de Burgos hasta cronistas como el jerezano Enrique Domínguez Rodiño. También habría que recordar la participación de españoles como espías y, cómo no, la importancia que el conflicto tuvo para los bolsillos de empresarios favorecidos en el comercio por la neutralidad del país.

Médicos en el frente. Varios médicos españoles visitaron el frente como observadores como ocurrió con los capitanes médicos Mariano Gómez Ulla, Fidel Pagés Miravé o Antonio Vallejo Nágera. También inspeccionaron campos de prisioneros en Alemania y Austria-Hungría y los campos de batalla del frente occidental.