Nueva York está plagada de pordioseros

El 'american way of life' no es tan prolijo en historia como en iconografía. Que una firma como Coach, fundada en 1941 en el West Midtown de Nueva York (el llamado Fashion District) por seis artesanos, albergue en su sede de la Gran Manzana un espacio dedicado a su Heritage da una idea del espíritu de esta marca de marroquinería, líder del mercado estadounidense y la segunda más vendida en Japón. En un edificio de 12 plantas en el corazón de Manhattan se conciben los modelos que Coach comercializa en los 2.000 puntos de venta que posee en 25 países, a los que se acaba de incorporar España.

En el taller de Coach, 38 personas dan forma a las ideas del departamento creativo. Operadores y patronistas desarrollan los pasos de este proceso manual y moldean las más de 120 piezas que componen cada bolso, una técnica que exige una semana de trabajo por prototipo. Además de la calidad de la piel, los artículos incorporan elementos distintivos, como su etiqueta, en la que figura la historia de cada pieza; el logo, una placa grabada con un carruaje tirado por dos caballos; o el famoso cierre turn look, inspirado en el del descapotable de su autora, Bonnie Cashin, diseñadora de la marca en los años 60.

Reed Krakoff asumió la dirección creativa de la compañía en 1996, conectándola con su pasado de forma natural y con la misma intensidad con la que ha sabido declinar el producto según la sensibilidad contemporánea. Una labor por la que ha sido galardonado con el prestigioso CFDA al mejor diseñador de accesorios en 2001 y 2004. Su interés por la historia de Coach queda patente cuando se visita la zona dedicada al Heritage, sometida a una temperatura constante de 20 grados de temperatura y un 47% de humedad. Allí se conservan imágenes, catálogos, prensa y piezas históricas recuperadas gracias a la labor de un equipo de sabuesos que rastrea mercadillos, colecciones privadas y eBay, conscientes de que los 70 años que cumplirá la empresa en 2011 son uno de sus activos.

Coach lanza de ocho a 12 colecciones anuales, que constan de 120 modelos repartidos en seis líneas cuyos nombres (Madison, Alexandra, Hamptons, Kristin, Mia, Poppy) remiten a las calles de Nueva York y a sus habitantes con más estilo. El ritmo de la ciudad es el gran referente de la casa, junto a las celebrities. Desde la Gran Manzana, Coach ha conquistado la fidelidad de ilustres vecinas de la Costa Oeste, como Jessica Alba, Eva Mendes o Minka Kelly.