Edurne protagonista del musical Brillantina

Si hay un musical incombustible, ese es Brillantina. Quizás les suene más por su nombre original, Grease. Este fin de semana el montaje que ha estado dos años y medio de gira por España pasa por Alicante en su gira de despedida.

Rubens Piquer, su productor, confiesa que está triste por ello. Lo compensa la acogida de la gente, "tremenda porque es una inyección de alegría y el equipo nos lo pasamos fenomenal porque vemos que la gente lo baila".

El público alicantino ya demostró su devoción ahora justo hace un año con su versión, lo que facilitó que se volviera ahora. En estos doce meses nuevos aires han llegado al montaje. Los dos protagonistas ya no son Jordi Coll ni Edurne sino Javier Arroyo y Marta Arteta. Los primeros están atrapados por sus compromisos televisivos, así que el pasado junio hiciero una prueba de reparto específica para los nuevos Danny Zucko y Sandy Olsson. Piquer solo tiene palabras elogiosas para ambos, "trasladan aire fresco y eso siempre estimula".

En esta obra tan familiar, "los padres saben perfectamente lo que van a ver, por eso traen a sus hijos, o los abuelos a sus nietos". El que conozcamos tan bien la historia se convierte por tanto en su atractivo, "es un musical que no pasa porque es la típica historia por la que hemos pasado todos en la escuela, tarde o temprano a todo el mundo le llega". Que una obra pase a formar parte del imaginario popular con tanta fuerza se revela en detalles como que a parte de los espectadores les gusta acudir a la función vestidos como los T Birds o las Pink Ladies, "tiene esa magia que por mucho que pase, hace que perdure".

Y si esta obra llega a su fin significa que otra está en ciernes. Piquer solo se atreve a adelantar que será "igual de explosivo y alegre que Grease".

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