El vestido hecho de filetes crudos de Lady Gaga

Qué es eso? ¿Un steak tartare gigante en el patio de butacas? ¿O es un carpaccio mutante quien ha subido a recoger el premio? Ahh no, es Lady Gaga con un vestido hecho de... ¿filetes crudos? Efectivamente. La última gala de los premios MTV ha servido para que la diva pop se supere a sí misma con un modelo que ha logrado lo que ningún artista había conseguido hasta ahora: eclipsarse a sí mismo. ¿A alguien le importa ya que la alumna aventajada de Madonna se llevase ocho de los 13 premios a los que estaba nominada? No, a pesar de haber batido un nuevo récord histórico, de lo único que se habla a día de hoy es de su diseño cárnico.


El autor del trajecito que ha desatado las iras de la asociación a favor de los derechos de los animales PETA y despertado la admiración de los amantes de la moda arty es el cuasi desconocido Franc Fernández, un modisto de origen argentino que se ha marcado el pelotazo de su carrera. Tras ver la sesión de fotos que la artista había hecho para el Vogue nipón con un bikini confeccionado con tiras de bacon, Fernández decidió llevar la idea más allá. Contactó con el carnicero de su familia en Los Angeles Valley y le pidió hasta 25 kilos de matahambres (unos largos filetes de la falda de la ternera, muy populares en Argentina para hacer rellenos). Con mucho cuidado, los grapó e hiló entre sí sobre un corpiño en una cámara frigorífica para evitar la descomposición de la carne y luego lo transportó en un frigorífico hasta la gala para que Lady Gaga pudiera cambiarse en uno de los descansos.

Pasado el susto inicial, han sido muchas las preguntas que han quedado en el aire: ¿Olía mal? Según Fernández, la cantante dijo que no: «Lo definió como un olor dulce». Pero en la carnicería Naturaca (Mercado de la Alameda de Osuna, Madrid), donde han preparado nuestro vestido de carne (ver columna de la derecha), creen que eso es imposible. «Más bien es hedor, no olor. Tiene un aroma similar a la humedad, es difícil de describir», nos explican (el rictus de Cher, que le entregó el premio, parece darle la razón).

Otra pregunta, ¿sangraba? «No, es una carne muy dura y sin vasos sanguíneos», prosiguen. Más, ¿era cómodo? Lady Gaga ha dicho que sí, pero lo ponemos en duda: si es capaz de andar sobre esas plataformas cualquier cosa puede resultarle cómoda. ¿Qué ha sido del innovador modelo? El propio diseñador no lo sabe, aunque cree que se habrá podrido ya: le ofrecieron disecarlo, pero no quiso.

Lo que está claro es que esta alta costura es para todos los bolsillos, con cinco matahambres uno puede hacerse un vestido con cola y sale por unos 45 euros. En tiempos de crisis, ¿se impondrá esta moda orgánica? A Lady Gaga ni le va ni le viene, tal y como ha dicho, tan sólo quería denunciar que no era un «trozo de carne». Pues muy bien.

EL TENDEDERO. Cada pieza pesa un poco más de un kilo, no sangra pero desprende un olor no muy agradable al ser una carne grasa.

EN EL PROBADOR. Uniendo las piezas con grapas, nuestro carnicero Alberto se ha confeccionado un traje con cola similar al de la diva.

POR QUÉ. LOC contactó con una carnicería para que nos diseñara un vestido similar. Lo hicieron con matahambres o filetes de falda.

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