Matthew Herbert un genio de la música

Genio de la música electrónica y gurú del sampler.El artista británico Matthew Herbert, mentor del apartado musical del multiespacio Heineken Greenspace (que comenzó oficialmente anoche hasta el próximo 29 de octubre), en el que también actuará en solitario el viernes 28 de octubre y con su Big Band un día después, es conocido por muchos como 'el bicho raro de la música experimental'. «Todo el tiempo intento hacer algo que no haya hecho antes y que no sepa cómo va a acabar, tratando de sorprenderme a mi mismo y al público», aseguró ayer el artista, durante su estancia en las naves de Juan Verdeguer (recinto que acoge el evento de Heineken).

Músico prolífico y versátil del panorama electrónico actual, Matthew Herbert es capaz de transformar el sonido de una bolsa de patatas, el chirrido de una puerta o el retortijón de una barriga en melódicas notas de un piano o violín. Como ya despunta en su manifiesto personal P.C.C.O.M. (Personal Contract for the Composition of Music), en el que el artista «prohibe el uso de sonidos existentes o efectos programados», textualmente redactado por Herbert, quien considera que «ya está fabricada demasiada parte del mundo». «Tratar de controlarlo todo es una característica humana horrible», lamentó el artista, «y lo peor de todo es someterte a las ideas que te rodean», añadió. «No hay que ser arrogante, no hay que pensar que lo sabemos todo. Hay que experimentar», aconsejó.

Y él, experimentó. Apostó por la crítica ácida del capitalismo y las compañías multinacionales en los años noventa, a través de discos como A Machine Drilling For Oil o The Mechanics Of Destruction, fiel reflejo del compromiso político y social del artista, que trata de «compaginar sus privilegios en la vida, sin perder de vista el corporativismo», indicó.

Pero este compromiso es sólo una de las facetas de la trayectoria de Matthew Herbert. En 2002, el inquieto artista se atrevió con la música house y techno. El Herbert dj se aprecia en el doble disco Secondhand Sounds, un remixer en el que el británico se luce a los platos. Aunque quizás su álbum más celebrado haya sido Bodily Functions (2001), una mezcla de sonidos producidos a través de distintas partes del cuerpo, perfilados con la aterciopelada voz de Dani Siciliano, unida a Herbert profesional y sentimentalmente.

Siempre con ansias de probar algo nuevo, Herbert se enfrentó en 2003 al reto de colaborar con una Big Band formada por 16 jazzistas, un proyecto titulado Goodbye Swingtime que figura en la programación del Greenspace, en el que Herbert recupera el sonido de las grandes formaciones clásicas del jazz.

En su última aventura, el británico se adentra en una cocina, con delantal incluido, para conseguir sonidos cotidianos que le sirvan para criticar la calidad de los alimentos que son consumidos cada día. Se trata de Plat Du Jour (2005), un nuevo proyecto dentro de su faceta más comprometida con la sociedad.

Matthew en el DNI. Herbert para los actos oficiales. Radioboy, Doctor Rockit y Wishmountain para su faceta más gamberra y experimental.Distintos nombres para las distintas caras del artista británico.El poliédrico Matthew Herbert no sólo actuará sobre el escenario del multiespacio de Heineken, sino que servirá como mentor del apartado musical. Además de dirigir un taller matinal, Herbert ha sido la mano inocente que ha escogido el proyecto Mono Ya Mono de Danny Blackwellal como ganador del concurso para grupos amateurs, lo que le ha resultado un tanto difícil dada «su decepción con los participantes». «No han sabido aprovechar la oportunidad que les ha brindado el espacio verde», aseguró Herbert, «aunque son buenos, no han sido nada ambiciosos», concluyó.

Matthew Herbert está imparable. Y el siguiente paso se antoja gigante. Para su próximo álbum, el artista proyectará sonidos desde el interior de un ataúd, por un lado, y desde las altura, a través de un viaje en globo, por otro. Todo para abordar «las escalas que hay en nuestra vidas, el cambio de lo grande a lo pequeño», explicó.