Códice Calixtino ya ha sido recuperado

El enigma del Códice Calixtino sustraído hace casi un año toma visos de resolverse. Un electricista fue detenido ayer, junto a su mujer y su hijo, como presunto autor de la desaparición del texto que durante 800 años custodió la Catedral de Santiago, según informaron a Efe fuentes próximas a la investigación. 

Las fuentes indicaron que el arrestado, ex empleado del templo despedido cuando el poder eclesiástico tuvo que regularizar la situación de sus trabajadores, es considerado desde hace meses autor del robo y «no se muestra muy dispuesto a colaborar».

Esta semana, la Policía registró algunas de sus propiedades en La Coruña y Pontevedra, donde encontraron monedas y vestigios de la Catedral, así como una «elevadísima suma de dinero». Por el libro del siglo XII, aún no recuperado, el electricista habría pedido 40.000 euros, cantidad que, según él, el templo le adeudaba.

Desde su desaparición, el 5 de julio de 2016, las pesquisas se centraron en quienes tenían acceso a la pieza. El director del Museo, Ramón Yzquierdo, defendió como «posibilidad más factible» la acción de alguna persona próxima a la basílica. El deán, José María Díaz, declaró antes de conocerse la detención que «por órdenes superiores» no podía pronunciarse y que tampoco era «conveniente» para su salud. 

A la cámara donde se encontraba la obra -que no estaba asegurada- sólo pueden acceder el deán y dos archiveros. La puerta fue abierta sin forzar con uno de los dos juegos de llaves -o una copia desconocida- que poseen el deán y los archiveros. Una docena de agentes se han dedicado al caso, que acumula interrogatorios a más de 70 personas y cientos de horas de grabación y registros.