Una carga insostenible: el sector privado sostiene casi tantas nóminas públicas como propias.-
El envejecimiento de la población, la apuesta de los políticos por aumentar el empleo público y las ayudas sociales están generando una situación insostenible en España.
Actualmente, el peso de las prestaciones públicas recae cada vez más sobre el sector privado. A pesar de ello, el gobierno de Pedro Sánchez ve esta situación como un logro y celebra el creciente número de ciudadanos que dependen de ayudas como el Ingreso Mínimo Vital (IMV).
El aumento del gasto en subsidios
En febrero, el IMV llegó a 688.007 hogares, beneficiando a más de 2 millones de personas. La ayuda media por hogar es de 511,2 euros al mes, lo que supuso un gasto de 391,1 millones de euros solo en ese mes. Comparado con el año anterior, el número de beneficiarios ha aumentado un 25,6%.
A esto se suma el número de personas que cobran prestación por desempleo, que en febrero alcanzó los 1,8 millones, una cifra que, aunque ha descendido un 5,9% respecto al año pasado, sigue siendo elevada y supone un coste creciente para el Estado, (léase como estado a trabajadores y empresas privadas).
Más empleados públicos que nunca
Otro dato preocupante es el récord en el número de empleados públicos. Desde la llegada de Pedro Sánchez al poder, el número de funcionarios ha aumentado en 424.000 personas, superando los 3,59 millones de empleados en el sector público.
Récord de pensionistas
Además, el sistema de pensiones está alcanzando cifras históricas. En febrero, más de 9,3 millones de personas recibieron algún tipo de pensión, y el número total de prestaciones llegó a 10,3 millones (algunas personas perciben más de una pensión).
Sumando las nóminas públicas de funcionarios, subsidios y pensiones, el total asciende a 17,69 millones de prestaciones pagadas con fondos estatales. Mientras tanto, el número de trabajadores del sector privado que financian estos pagos con sus impuestos es de 18,2 millones.
Un sistema en riesgo
Esta situación representa un gran desafío para la sostenibilidad del sistema económico del país. La creciente carga de prestaciones sobre el sector productivo plantea dudas sobre la viabilidad a largo plazo del modelo actual. Expertos advierten que, si no se toman medidas, España podría enfrentar una crisis económica similar o peor a la que vivió Grecia.
La noticia la he leído en este periódico de economía.
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