Las tumbas de los gigantes en Egipto.-

Hoy vamos a hablar de las tumbas de gigantes en Egipto, también llamadas "El Serapeum de Saqqara".

Se trata de uno de los túneles más misteriosos de Egipto, el cual lleva desconcertando a arqueólogos e ingenieros desde que fue descubierto en el siglo XIX. No se sabe aún cómo se crearon y como pudieron mover los 24 sarcófagos gigantes que alberga, tampoco se sabe para que servían exactamente. 

Veamos los misterios sin resolver del Serapeum de Saqqara.

En la imagen de abajo, uno de los sarcófagos de mayor tamaño dentro de una de las cámaras. La egiptología tradicional dice que la cámara estaba llena de arena y que después de meter el sarcófago, se retiró la arena a mano, hasta dejarlo a ras de suelo. 

Silueta de Indy para poder estimar el tamaño real de la caja:

La cultura egipcia ha pasado a la historia por sus grandes obras megalómanas, pero también era una sociedad tuneladora.

Hay túneles en prácticamente todas las construcciones del antiguo Egipto: en templos, en tumbas, ciudades, plazas, en medio de la nada en el desierto, en montañas, en todos sitios ponía el egipcio un túnel.

Lo mismo que no se sabe cómo se construyeron las pirámides de Giza, tampoco se sabe cómo se crearon y movieron los 24 sarcófagos gigantes del Serapeum.

La egiptología tradicional dio explicaciones dogmáticas, a la vez que especulativas, basadas en pruebas circunstanciales que no terminan por encajar.

El túnel está excavado a doce metros de profundidad, con una avenida principal de 68 metros de largo, que da acceso a 24 cámaras laterales y diferentes pasillos.

Esas cámaras laterales alojan 24 sarcófagos de tamaño gigante, megalíticos, de 4 metros de longitud por 2,3 metros de ancho y 3,3 metros de altura, y pesos que superan las 65 toneladas cada uno.

El túnel principal en el interior del Serapeum. Originalmente fue excavado en roca, los arcos fueron añadidos por los descubridores franceses para apuntalar la estructura:

En la superficie había un templo con santuarios, talleres, viviendas y dependencias administrativas.

El Serapeum está en Saqqara, la necrópolis principal de la antigua ciudad de Menfis, en la ribera occidental del Nilo, a unos 30 km al sur de El Cairo y 22 km al sureste de las pirámides de Guiza.

Mapa del Serapeum elaborado por Erhard S.C. en el año 1910:


Instaurado durante la Primera Dinastía (3.050 antes de Cristo), Saqqara es donde está la famosa pirámide escalonada de Djoser. El Serapeum está situado a 800 metros de dicha pirámide.

Las pirámides de Saqqara fueron las primeras en presentar inscripciones jeroglíficas en su interior. Las de Giza nunca fueron inscritas.

La teoría asentada sobre el Serapeum es que era un enterramiento de los toros sagrados del culto a Apis en Menfis.

Los adeptos a este culto creían que los toros de Apis eran encarnaciones del dios Ptah, que se volvería inmortal tras la muerte como Osiris-Apis. En el período helenístico el nombre Osiris-Apis se convirtió en Serapis, de ahí que el enterramiento se llame "Serapeum".

En vida, los fieles trataban a estos toros como si fueran dioses. Cuando morían, los enterraban realizando procesiones rituales. A las madres de los toros (las vacas) las enterraban en un túnel similar de Saqqara llamado Iseum.

En la imagen de abajo, "La procesión del toro Apis", cuadro pintado por Frederick Arthur Bridgman, 1.879:

La egiptología mantiene que a lo largo de 1.400 años, desde el Imperio Nuevo de Egipto y hasta el final del Período Ptolemaico, que se enterraron como mínimo sesenta toros en el Serapeum, aunque sólo quedan 24 sarcófagos.

La explicación es que los primeros sarcófagos se fabricaron en piedra caliza, fácil de destruir por saqueadores y desastres naturales como terremotos.

El culto a Apis fue popularizado en el siglo III a.C. por orden del faraón griego Ptolomeo I Sóter (reinó entre 305–282 a.C.), el mismo que secuestró la momia de Alejandro Magno, como una forma de unificar religiosamente a griegos y egipcios en su reino.

A los romanos no les gustaba nada este culto. Poco después de que Egipto cayese bajo la autoridad del Imperio Romano, cuando Cleopatra, la última faraona, se suicidó en el 30 a.C., clausuraron el Serapeum tapiando la entrada y cubriéndolo con arena. Con el tiempo, la necrópolis cayó en el olvido.

El Serapeum fue redescubierto en 1.850 por el arqueólogo francés François Auguste Ferdinand Mariette (1821–1881).

Mientras prospectaba Saqqara, Mariette se topó con la cabeza de una esfinge que sobresalía de la arena, a 800 metros de la pirámide de Djoser.

Abajo, François Auguste Ferdinand Mariette y una de las esfinges que encontró semienterrada en la arena. Este hallazgo lo llevó a descubrir el Serapeum:

El equipo de Mariette limpió la zona, descubriendo una avenida flanqueada por unas 100 esfinges, que conducía hasta la entrada tapiada del Serapeum. En arqueología estas avenidas se llaman "Dromos".

El 12 de noviembre de 1.851, Mariette decidió dinamitar el acceso. Al entrar en los túneles, el arqueólogo encontró decenas de estatuas, tablillas de bronce y otros tesoros, a la vez que se topó con los sarcófagos gigantes.

Al abrirlos, algunos también mediante explosivos, se encontró con que los sarcófagos estaban vacíos. Estaban cerrados y no había nada en su interior. “Rien de rien” como dicen los franceses.

Los 24 sarcófagos que encontró Mariette están construidos con piedras nobles, principalmente granito, basalto y diorita, y con distintos niveles de acabado.

Los cofres, de 4 metros de longitud por 2,3 metros de ancho y 3,3 metros de altura, tienen pesos estimados de 40 toneladas y las tapas pesarían 25 toneladas.

En el túnel se encontraron estelas con escritura jeroglífica que identificaban la necrópolis como "Serapeum".

Pieza denominada "Sarcófago rudimentariamente inscrito – Roughly inscribed sarcophagus", llamada así porque la ornamentación está tallada de forma rudimentaria:

Sólo 4 de los sarcófagos estaban inscritos con nombres de toros. El sarcófago más antiguo data del faraón Amasis II, perteneciente a la Dinastía 26, alrededor del 550 antes de Cristo.

El sarcófago más moderno se construyó durante el reinado del primer emperador romano, César Augusto (reinó del 27 a.C. hasta el 14 d.C.).

Un dato importante es que Mariette no hizo públicas sus notas sobre el hallazgo. Los escritos fueron destruidos cuando el Nilo inundó el Museo de Antigüedades Egipcias en Boulaq, en 1878.

El diario original de las excavaciones fue "tomado prestado" por el egiptólogo francés Eugène Grébaut y nunca lo devolvió.

El interior del Serapeum dibujado por Auguste Mariette en 1.856. Los dibujos del egiptólogo francés son los que más se acercan al estado de los túneles, tal y como fueron encontrados en 1851:

El egiptólogo francés Gaston Maspero publicó un libro titulado "Le Sérapeum de Memphis" basado en manuscritos sobrevivientes en 1.882, un año después de la muerte de Mariette.

Es decir, que asentó dogma arqueológico basado en circunstancialismo y especulación.

No se sabe cómo se pudieron mover sarcófagos de 65 toneladas dentro de los túneles.
Los sarcófagos son de por sí una espectacular obra de ingeniería de la antigüedad, algunos con la superficie pulida y ángulos perfectos, que hacen intuir la existencia de un arte perdido de cortar la piedra, tratándose de materiales tan duros como el granito.

No se sabe cómo se pudieron mover sarcófagos de 65 toneladas dentro de los estrechos túneles, especialmente al tomar curvas para meterlos en las cámaras. Una vez introducidos, en las cámaras no queda apenas espacio para trabajar:

No solo eso, en el suelo pétreo de las cámaras, se esculpió la silueta de cada sarcófago y las cajas fueron encajadas con precisión dentro de esos huecos.

Mariette descubrió tornos, rodillos, rieles, rastro de rieles en el suelo, medios insuficientes para arrastrar 65 toneladas de peso.

La egiptología tradicional mantiene que las cámaras estaban llenas de arena, que los sarcófagos de 65 toneladas se colocaron encima de la arena y que después, la arena se retiró a mano, hasta dejarlos perfectamente encajados en las ranuras talladas en el suelo.

Por una parte, el tamaño de los sarcófagos es tan descomunal, que dentro entrarían tres o cuatro toros momificados. ¿Tal vez el exceso de espacio era para alojar un opulento ajuar?

El segundo problema es que nunca se han encontrado las momias de los toros ni el ajuar. La mayoría de los sarcófagos estaban con las tapas cerradas y completamente vacíos.

En la imagen de abajo, hay un estela dedicada por Amasis II. La inscripción completa dice así:

"El año 23, mes de Pachons, día 15, bajo el reinado del rey Amasis, que otorga la vida eterna, el dios fue llevado en paz a la buena región del Oeste. Su entierro en el inframundo se llevó a cabo, en el lugar que Su Majestad había preparado (nunca se había hecho algo parecido desde los tiempos antiguos) después de que se hubiera cumplido todo lo que es costumbre, en las cámaras de purificación; porque Su Majestad tenía en mente lo que Horus había hecho por su padre Osiris.

Hizo que le hicieran un gran sarcófago de granito rosa, porque Su Majestad descubrió que ningún rey lo había hecho en una piedra costosa en ningún momento. Hizo que se hicieran cortinas de telas tejidas para el lado norte y sur (del sarcófago). Hizo que se pusieran allí sus talismanes y todos sus adornos de oro y piedras preciosas costosas. Fueron preparados más espléndidamente que nunca antes, porque Su Majestad había amado al viviente Apis más que a cualquier otro rey.

La santidad de este dios ascendió al cielo en el año 23, mes de Phamenoth, día 6.
Su nacimiento tuvo lugar en el año 5, mes de Tehuti, día 7; su inauguración en Menfis en el mes de Payni, día 8.
La vida completa de este dios ascendió a 18 años y 6 meses.

Esto es lo que hizo por él Aahmes-se-Nit, quien otorga vida pura para siempre":


La egiptología tradicional mantiene que el Serapeum fue saqueado intensivamente después de que lo clausurasen los romanos en algún momento a partir del año 30 a.C. El ajuar fue robado y las momias de los toros troceadas.

La gran pega a esta aseveración es que los romanos tapiaron la entrada y que cuando Mariette redescubrió el Serapeum, el acceso seguía tapiado y bloqueado, de forma que necesitó explosivos para poder reabrirlo.

Otro aspecto misterioso es que en las inscripciones jeroglíficas de los 4 sarcófagos que estaban inscritos con nombres de toros, esos nombres parecen estar tachados como una forma de desacralización.

Los individuos que realizaron las sacrílegas tachaduras sabían leer escritura jeroglífica como para identificar los nombres de los toros y entraron en los túneles antes de que fuesen tapiados por los romanos.

El templo que había encima del Serapeum en una ilustración de J. Durond, 1.882:

Estos saqueadores no eran simples ladrones furtivos. Tendrían que haber sido un cierto número de personas trabajando de forma organizada para lograr abrir las tapas de 25 toneladas, sin apenas espacio para trabajar dentro de las cámaras.

Y una vez robado el contenido de los sarcófagos, ¿para qué volver a cerrar las tapas?

Pues no solo hicieron eso. Mariette encontró tapas cerradas y bloques de piedra enormes apilados encima, como si alguien quisiera asegurarse de que lo que hubiese dentro de los sarcófagos no pudiese salir.

En 1.851, Auguste Mariette se encontró uno de los sarcófagos de mayor tamaño así. La tapa estaba cerrada, con un montón de bloques de piedra encima y el interior vacío. La ilustración de Auguste Guillaumot fue publicada por la revista francesa "Choix de monuments et de dessins découverts ou exécutés pendant le déblaiement du Sérapéum de Memphis", en París, 1.856:

Una teoría radical es que los sarcófagos no albergaban momias de toros, sino algún compuesto químico rudimentario, que ejerciese presión en el interior de las cajas. La presión estimularía los cristales de la roca, creando electricidad.

Comentarios

  1. ¡Cómo no me habíais dicho que había tanto anuncio en el blog! Qué barbaridad!!

    Bueno ya lo he reajustado para que los que salgan no os molesten al leer un post, ni os resulten intrusivos.

    Si tenéis alguna queja no tenéis más que comentarla, eso sí, no os aseguro que la tenga en cuenta.-

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  2. Las pirámides no las construyeron los egipcios, se las encontraron allí ya que tienen más de 25 o 30 mil años. La historia contada dice que las pirámides eran tumbas de los reyes de Egipto pero la verdad es que las momias de los reyes se encontraron en tumbas fuera de las antes mencionadas construcciones. Toda la historia universal es un cuento para viejas de misa de 5 de la mañana, todo es una burda mentira. Se cree fueron pilas atómicas, gigantescos generadores.

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    1. -En la zona de las pirámides, abajo, hay rastros como de riachuelos secos, lo que significa que cuando se construyeron, por ahí pasaba agua.
      -La historia no la conocemos, todo es un cuento, pero... ¿qué tiene que ver la misa de las viejas?
      -La misa es un acto muy respetable y si hablamos de viejas... tú eres otro viejo de 80 años.
      -Además, sólo los ignorantes menosprecian a una persona por la edad, ya sea por poca o por mucha.
      -El arca de la alianza que llevaban los judíos por el desierto durante 40 años, también se cree que era un condensador eléctrico o similar, por lo de las cuatro antenas en forma de ángeles en las cuatro esquinas, por lo de que siempre estaba custodiada...

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