Old Money, nueva mini serie turca de sólo 8 capítulos.-
Yo la empecé a ver, el tipo tiene pinta de cortijero, ella, una actriz que no había visto antes, aunque claro, no se puede decir que yo sea muy experta en novelas turcas.
Para verla lo podéis hacer desde aquí: Ver OLD MONEY en castellano.
Y ahora procedo a poneros la sinopsis:
Siéntate que te voy a contar lo de Old Money, esa nueva serie turca que acaba de aterrizar en Netflix y que tiene a más de una enganchada ya. A ver, imagínate una historia con mansiones de lujo, fiestas de alta sociedad, trajes que valen más que mi coche y secretos que huelen a perfume caro… Pues eso es Old Money.
Todo muy “familia rica venida a menos”, con ese punto de drama que solo los turcos saben manejar, donde entre lágrimas y miradas intensas se cocina una tormenta de las buenas.
La protagonista es Nihal, una chica elegante, guapa, de esas que parecen que lo tienen todo bajo control, pero por dentro van hechas un lío. Ella vuelve de Francia a Estambul con una misión casi imposible: rescatar el imperio familiar, que está al borde de la ruina.
Su familia es de las que tienen apellido importante, pero cuentas vacías. Y claro, lo que antes era glamour ahora es puro teatro, porque hay que seguir aparentando aunque la casa se esté cayendo a trozos.
Y ahí aparece Osman, el típico hombre hecho a sí mismo, de esos que empezaron de cero y ahora tienen más dinero del que saben gastar. Es guapo, con un aire de tipo peligroso pero irresistible, y con ese toque de “nuevo rico” que choca de frente con el mundo refinado (y un poco hipócrita) de Nihal.
Lo suyo empieza con tensión, esa tensión que tú ves y dices “madre mía, que se besen ya”, pero claro, como toda novela turca que se precie, aquí nada es tan simple. Detrás del deseo hay secretos, traiciones, poder, dinero y, cómo no, ese amor que duele más de lo que cura.
Lo bonito de esta serie es que mezcla lo mejor del drama romántico clásico con ese aire moderno de crítica social.
Por un lado tienes las mansiones, los coches, los yates, el champán y los vestidos de noche; y por otro, ves cómo la gente se hunde intentando mantener las apariencias. Es un “qué bonito todo” hasta que te das cuenta de que el dinero viejo y el dinero nuevo no solo se enfrentan en las cuentas bancarias, sino también en los valores.
Los protagonistas, Aslı Enver y Engin Akyürek, lo dan todo. Tienen química, te lo juro. Hay miradas que duran segundos pero que te dejan con el corazón en la garganta.
Y además, el guion no se corta: tiene ritmo, tiene drama, tiene esos silencios llenos de significado que solo los turcos saben estirar sin que te aburras. Eso sí, si eres de las que odian los finales que te dejan pensando “¿y ahora qué?”, ya te aviso que Old Money no cierra todo del todo. Pero oye, eso también tiene su encanto, porque te quedas con la intriga y ganas de más.
Así que, amiga, te lo digo claro: prepárate un café o una copa de vino, métete bajo la manta y dale play al primer episodio. La temporada tiene ocho capítulos, se ve rápido y se disfruta mucho. Es de esas series que te envuelven, con ese aire elegante pero lleno de caos, donde nadie es tan bueno ni tan malo como parece.
Y cuando te des cuenta, ya estarás soltando un “¡no puede ser!” a la pantalla, que es justo lo que buscamos con estas novelas turcas que tanto nos gustan.
- NUESTRO HOGAR, película muy interesante que hay que ver
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