Yo no veo la tele.-

Arnold Suasenaguer, la foto es de verdad, escuché no hace mucho un audio de su historia y hay que decir que tiene una vida de superación constante y férrea disciplina, es digno de admirar:

Arnold Suasenaguer al lado de una chica que le está tocando los bíceps

Ramochu, que así le gusta que lo llamen al presentador este ya desfasado, fue famoso en su momento ya ni para recoger leña.

Resulta que llaman a un hombre que está trabajando y porque le dice que no ve la tele se molesta.

Pero es que hoy día, ¿para quién ha quedado la televisión? Para los ancianos, gente que no tiene nada que hacer, que son analfabetos digitales y prefieren quedarse anclados en la caja tonta, no hay más que ver el pérfil del público que lo aplaude hasta partirse las manos.

La televisión tiene los días contados, las redes sociales la han desplazado, el gobierno de turno le paga inmensas cantidades de dinero para que no hablen mal de ellos, así que hasta las noticias que dan no se ajustan a la realidad.

Pues eso, que el hombre tenía razón y Ramonchu queda como lo que su nombre indica, un payaso:

Por fin un rapero se sale del consenso progre y no sigue al rebaño, se atreve a decir lo que muchos piensan, ciudadanos que no se han contaminado de lo que dicen los medios de manipulación de masas, ni del que dirán.

Es muy fácil ser rapero y de izquierdas para que no te critiquen sin cuestionarse muchos temas:

El honor es algo que nadie puede darte ni nadie puede quitarte, es un regalo que el hombre se hace a sí mismo.

Antes, el honor y la palabra de una persona valían más que el dinero, hoy día, en Sodoma y Gomorra, ni honor ni ná de ná:


Madriz, Email y Dreik en el 2.008 en el parque de atracciones de Madrid:


Serpica bailaora y cantaora, como las olas en el mar que vienen y van/lalala:


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