El misterio de la luna llena

Concepción Alcaide cayó precipitadamente desde el sexto piso. Atrás dejaba a su marido, Juan Antonio, y a sus hijos Patrica y Gonzalo, de uno y dos años, que fallecieron calcinados en el pavoroso incendio que destruyó su casa, en la localidad madrileña de Humanes. Concepción se salvó «in extremis». Fue a caer en el colchón vegetal del jardín y se fracturó las caderas. Ayer permanecía ingresada en el hospital Severo Ochoa de Leganés, recuperándose lentamente de sus heridas. La joven -23 años- nunca podrá olvidar aquella estufa de gas que, al parecer, estuvo detrás del incendio.

Tampoco borrará de su mente aquel espectacular salto al vacío, con la luna llena clavada sobre el tejado de su casa. «La luna aprieta el gatillo de los sucesos que se están preparando», afirma el parapsicólogo Janio Solé. «Yo mismo salté sin darme cuenta de un tren en marcha este fin de semana y por poco me pasa algo». Todos los astros parecieron darse la mano el sábado y el domingo.

En apenas 48 horas murieron apuñaladas tres personas, otras dos se suicidaron, otros tantos fallecieron por sobredosis de droga, se produjeron dos incendios importantes y aumentaron espectacularmente los accidentes. Poco antes de la medianoche del sábado murió apuñalado en la estación de metro de Tribunal Alejandro Arruñada, de 19 años.

Al parecer, el joven esperaba tranquilamente la llegada de metro en compañía de su hermano, Oscar, y otros dos amigos cuando un grupo de «heavys» les salió al paso. Lo que al principio fue un intercambio de insultos acabó en una reyerta. Los «heavys» esgrimieron un estilete y se lo clavaron a Alejandro a la altura del corazón. El joven falleció al instante. Su hermano, Oscar, también resultó alcanzado por una puñalada en el pulmón derecho. El joven -17 años- fue trasladado inmediatamente al hospital Gergorio Marañón, donde permanecía ingresado ayer, informa Angeles Gómez. No conoce que su hermano murió en el incidente con los jóvenes.