Tetris está de vuelta para Xbox y PS4

Durante el verano de 1992, entre mi primer y segundo año en la universidad, estaba trabajando en un estudio de videojuegos en Leamington Spa. Se suponía que íbamos a codificar un juego llamado Tank Commander para PC, una simulación de batalla olvidada hace tiempo, pero un día alguien trajo un cable Game Link, que permitió la conexión de dos consolas Nintendo Game Boy juntas. Por supuesto, inmediatamente cargamos el modo competitivo de Tetris , en el cual cualquier línea que borre en su propia pantalla sería cruelmente transferida a la parte inferior de la pila de su oponente. El trabajo se detuvo y no volvió a funcionar durante varios días.

La mayoría de los jugadores tienen historias de adicción al Tetris. Desde que el programador ruso Alexey Pajitnov desarrolló por primera vez el rompecabezas de forma descendente mientras trabajaba en la Academia de Ciencias de Moscú, ha vendido cientos de millones de copias en más de 50 plataformas de hardware diferentes. Científicos y diseñadores han reflexionado sobre su increíble atractivo, la extraordinaria compulsión que las personas tienen para adaptarse a tetriminos de diversas formas en un cubo. La belleza de Tetris es su simplicidad: no es necesario comprender las convenciones arcaicas ni las reglas de juego. También se trata esencialmente de algo que todos encontramos intrínsecamente satisfactorio: poner en orden. Tetris se trata de imponer orden, incluso si la tarea es Sisyphean, porque las formas no dejan de caer hasta que tu pila llegue a la parte superior de la pantalla. Y luego todo terminó.

Tetris en el cerebro

La pureza y popularidad del juego lo han convertido en uno de los más investigados y analizados en el planeta. Se han escrito innumerables artículos sobre sus efectos cognitivos. En 2009, una investigación publicada en BioMed Central sugirió que jugar Tetris podría fortalecer las redes neuronales en el cerebro, tal vez incluso mejorar la memoria. En el mismo año, los investigadores de la Universidad de Oxford encontraron que Tetris podría ayudar a reducir las escenas retrospectivas en los pacientes con trastorno de estrés postraumático. La mayoría de nosotros bromeamos sobre el "efecto Tetris", la preocupante imagen posterior de bloques que caen detrás de nuestros ojos e incluso en nuestros sueños .

Dado que el prototipo original fue desarrollado por Pajitnov en una antigua computadora Electronica 60, los derechos del concepto han sido intercambiados, combatidos, traídos y robados más o menos docenas de veces. La historia editorial del juego es un rompecabezas complejo en sí mismo (y para saber más, debe ver inmediatamente el documental Tetris: From Russia With Love ). Ha habido varios intentos de actualizar la receta. El Super Tetris de 1989 añadió una bomba inteligente, el título de 2001 Tetris Worlds trajo un modo historia (!) E introdujo la mecánica de "mantener" y "girar fácil". Más tarde, Electronic Arts jugó con la marca por un tiempo,.

Tetris sin consolidar

Estos fueron algo interesantes, pero la mayoría de los jugadores los vieron como lo que eran: intentos bastante desesperados de volver a vender un concepto que funcionó bien en sus encarnaciones tradicionales de bajo costo y fácilmente disponibles. Aunque, si vamos a adentrarnos realmente en esto, el modo de cuatro jugadores en el título de Nintendo 64, Tetris 64, fue bastante especial, como lo fue el clásico Tetris With Card Captor Sakura, por mucho tiempo el desarrollador de Street Fighter, Arika. Esa compañía produjo algunos de los mejores spin-offs de Tetris en la forma de su serie Tetris: The Grand Master. Aquí está el jugador experto Jin8 superando al Tetris Grand Master 3. Es bastante increíble.

También hubo muchos rivales muy buenos, incluidas las Columnas de Jay Geertsen, más tarde autorizadas por Sega para varias plataformas, incluido Game Gear, el rival del fabricante de Game Boy. Mejor fue la serie gloriosamente kawaii Puyo Puyo, originalmente del estudio japonés Compile. Incluso Mario entró en la escena con el título de 1990 Dr. Mario, que reemplazó todas las formas con pastillas de diferentes colores en lo que fue claramente un tributo a la cultura acid house. (Estoy bromenando.)

Ahora otro editor gigante, Ubisoft, ha anunciado que está trabajando con Tetris Company, la organización cofundada por Pajitnov que ahora posee el derecho de marca, para producir nuevas versiones para Xbox One y PlayStation 4. Hasta ahora, sin dar ninguna pista sobre cómo serán estos juegos o qué nuevas características se agregarán para aprovechar estas máquinas ultrapotentes, pero seguramente aparecerán nuevos modos y funciones. ¿Cómo lucirán ellos? ¿Hará uso de la conectividad de la consola para ofrecer tablas de clasificación globales enormes como Tetris Zone ? ¿Veremos soporte en la nube? ¿Una arena de Tetris multijugador persistente, de miles de bloques de ancho, que una audiencia mundial debe evitar?

Quizás haya Tetris Kinect, donde grites, "gira a la izquierda, no a la IZQUIERDA, ahora cállalo, ¡no, no allí, AHÍ!" Tal vez Ubisoft traerá algo del narrador épico de la serie Assassin's Creed. Resulta que esta versión de Tetris se está reproduciendo en un gran mainframe de seguridad nacional, y los jugadores tienen que hackear el código para escapar de la pesadilla de los distopistas. ¿Vamos a obtener Tetris Rayman, la improbable combinación de rompecabezas que caiga en bloque y la mascota de plataformas invisibles de Ubisoft? ¿Hay algo en la convención de Ginebra que pueda evitar que esto suceda?

Una cosa es segura, mientras haya computadoras para jugar, habrá Tetris. Desafía las barreras del idioma y la cultura, es entretenimiento interactivo en su forma más pura. De alguna manera, Pajitnov descubrió un hotwire para el cerebro; una experiencia que habló con la unidad de procesamiento central de la cognición humana en su propio lenguaje de máquina. Y como el resto de la industria, a pesar de seguir con varias secuelas, el codificador obsesionado con los rompecabezas no ha repetido la brillantez del Tetris. Pero, por supuesto, debemos recordar la historia apócrifa sobre Joseph Heller. Cuando un entrevistador le dijo que, desde la captura 22, nunca había logrado escribir algo tan bueno, respondió: "No, pero tampoco lo ha hecho nadie más". Pajitnov puede hacer el mismo reclamo de manera bastante segura.