El jefe de FC está asustado.

Tras el plato fuerte, en la noche de San Silvestre, del desmelenamiento televisivo de Angela Cavagna, la italiana que denunció, en su día, que «lo» de Sabrina era pura silicona y lo suyo, en cambio, material de primera, y que exhibe palmito, esta última semana del año, en Diez Minutos (páginas detrás, su «rival», Sabrina, toda la ropa se le queda justa en las fotos, reparte felicidad a los españoles), tras el consabido y hortera pase «audaz» televisivo, nos pondremos, de madrugada, en los 90, en la década sorprendente, como la bautiza Tiempo. Las revistas, esta semana, son como el andén de una estación. Unos despiden a los que se han ido para siempre: Inma de Santis, por ejemplo, a la que le dan el último adiós, a todo color, en Semana y en sobrio blanco y negro en Diez Minutos; o Andrés do Barro, aquel ídolo roto que encandiló adolescentes en los primerísimos setenta, que apenas ha encontrado hueco, en Diez Minutos, sí; a Ceaucescu, por supuesto, nadie le acompaña, como no sea su mujer. (Por cierto que las revistas de información general adolecen todas, en el tratamiento gráfico y literario dado a Rumanía, de una pobreza increíble, teniendo en cuenta la atención que han dispensado al fin de la tiranía, los diarios y las televisiones.

Que no?? A las pruebas me remito.

Se pone ciego baneando... a tanta presión está sometido por parte de los tentáculos del gobierno zapateril??

Esto no lleva camino.