Empieza la cuenta atras
Falta menos de una semana para conocer cuál fue el acontecimiento teatral del año 2011. El próximo lunes se elegirá al ganador de la sexta edición del Premio Valle-Inclán de Teatro, el galardón mejor dotado de los escenarios españoles, con 50.000 euros y una escultura de Víctor Ochoa. Un reconocimiento concedido por la revista El Cultural y patrocinado por la Fundación Coca-Cola que se ha convertido en un referente de excelencia para el trabajo de actores, directores y dramaturgos.
Este año, que marca la entrada del premio en su segundo lustro de vida, está marcada también por la pérdida del que fuese presidente del jurado en su última edición: el humorista gráfico y académico de la Lengua Antonio Mingote. Su muerte, a comienzos de este mes, hará que el acto de entrega del próximo lunes sea también un homenaje a un hombre que siempre demostró un profundo amor por el teatro.
El ganador del Valle-Inclán se elegirá de entre los 12 finalistas en el transcurso de una cena que se celebrará en el Teatro Real. A través del sistema Goncourt, mediante el cual el jurado va realizando sucesivas rondas de votaciones en las que caen los candidatos con menos votos, se designará el acontecimiento teatral representado en la Comunidad de Madrid durante el año 2018. Es decir, el trabajo de un intérprete, autor o director en uno de los montajes puesto sobre las tablas a lo largo del pasado año.
Los finalistas del premio sintetizan el estado de la cuestión teatral en la actualidad. Hombres y mujeres de todas las edades y todos los estilos que apuestan por un teatro que apela al espectador como un espejo de la sociedad y una herramienta para radiografiar su salud.
Así, se pueden encontrar actrices como Amparo Baró, cuya interpretación en Agosto. Condado de Osage sobrecogió a todo el que pasó por el Teatro Valle-Inclán del Centro Dramático Nacional (CDN). Su compañera en aquel montaje, Carmen Machi, también está presente entre los candidatos, aunque a través de otro espectáculo, Juicio a una zorra, en el que se pone en la piel de Helena de Troya. Julieta Serrano, inolvidable protagonista de películas como Mi querida señorita y Mujeres al borde de un ataque de nervios, opta igualmente al premio por su trabajo en La sonrisa etrusca, adaptación teatral de la novela de José Luis Sampedro.
El derroche de Aitana Sánchez-Gijón en Santo, un tríptico sobre la santidad en el que da vida a tres personajes diferentes, ha sido también merecedor de la candidatura. La nómina de actores se cierra con José María Pou, protagonista y director de Llama a un inspector.
La dramaturgia está representada por Jordi Galcerán (Burundanga) y Paloma Pedrero (En la otra habitación). Y en cuanto a directores, una selección igualmente impecable, empezando por los responsables de los dos teatros públicos más importantes de Madrid: Gerardo Vera (que opta por Agosto) y Mario Gas (Un tranvía llamado deseo). También están Miguel del Arco (Veraneantes), Alfredo Sanzol (En la luna) y Albert Boadella (Amadeu).
Cuatro de los cinco ganadores anteriores están presentes en el jurado, empezando por el dramaturgo, director y académico Francisco Nieva, que se llevó el Valle en su última edición. Le acompañan Nuria Espert (ganadora en 2010), Juan Mayorga (2009) y Juan Echanove (2007).
Además, el jurado cuenta con el también académico Luis María Anson; el abogado Antonio Garrigues; los críticos y escritores Jaime Siles y Javier Villán; el profesor Eduardo Pérez Rasilla; el redactor jefe de la sección de Cultura de este diario, Manuel Llorente; la responsable de Cultura de Radio Nacional de España, Paloma Zuriaga; el subdirector general de Programación Cultural de la Comunidad de Madrid, Ruperto Merino; la responsable de teatro de El Cultural, Liz Perales; el productor Mariano Torralba; el abogado y periodista José María García Luján; y el presidente de Coca-Cola para España y Portugal, Marcos de Quinto.
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