Death Stranding es una historia terrible, pero un rompecabezas maravilloso

La escritura de Kojima es torpe, pero de alguna manera ha entregado un gran juego

La noticia de que Hideo Kojima quiere hacer una película me llena de temor.

Después de haber revisado recientemente la tediosa historia de Death Stranding , sospecho que tendrá dificultades para crear una película que valga la pena ver. Para decirlo sin rodeos, creo que es un mal escritor.

Y sin embargo, aquí hay una contradicción preocupante. Death Stranding es un excelente juego. Es un trabajo inteligente de originalidad narrativa interactiva. ¿Cómo acomodo mis opiniones conflictivas?



DONDE TROPIEZA KOJIMA

Estoy lejos de ser la primera persona en quejarse de la tendencia de Kojima hacia la verbosidad. Su debilidad como escritor está en plena exhibición en Death Stranding . (Para ser claros, el diseño narrativo es "escritura", pero estoy hablando específicamente aquí de la construcción de historias, el diálogo y el desarrollo de personajes).

Las revisiones ya han señalado que los personajes monótonos de Death Stranding hablan demasiado. Explican en exceso sus motivaciones, detallan directivas obvias de la trama y nos abruman con referencias a temas de unión de segundo año.

Kojima tiene poco interés en la brevedad o sutileza. Está demasiado interesado en los tropos de terror cansados, como las muñequitas espeluznantes y abandonadas, las telas de araña como fuentes del mal y las máscaras como motivos de motivos ocultos. Se inclina fuertemente por las peleas de ciencia ficción sobre los semidioses, las conspiraciones del gobierno y la ciencia falsa.

Los personajes pasan horas hablando de basura sobre cómo los BT se cruzan con los BB y cómo las mulas y Timefall y Dooms y Chirals desencadenan las Void Outs y ... en realidad ... resulta que este galimatías es precisamente donde brillan sus buenos instintos.

Y DONDE SOBRESALE

Kojima es horrible al contar una historia lineal reconocible y coherente, pero es muy hábil para crear un vasto paisaje narrativo de intriga y luego romperlo en un millón de pequeñas piezas, antes de permitirnos ver cada una de ellas. La confusión inicial es parte de la emoción.

EL NEGOCIO DE KOJIMA ES MISTERIO E ILUSIÓN

Este juego no es una historia como podrías esperar encontrar en el cine o en una novela. Ni siquiera es como un videojuego estándar en el que una escena lleva a otra, y luego a un final. Es más un rompecabezas gigante hecho de pequeñas historias.

Kojima ofrece una ilusión de que, en algún momento, podemos volver a unir las piezas y proporcionarán una resolución. Esta ilusión resulta ser un truco, pero no importa. Las ilusiones pueden ser inteligentes y entretenidas.

Él tiene una habilidad especial para presentar rarezas visuales e imaginativas que me dejan con muchas ganas de saber qué demonios está pasando.

¿Por qué estamos comiendo insectos? ¿De dónde vienen estos fantasmas? ¿Qué hay al otro lado de esa montaña? ¿Quiénes son estos imbéciles que me atacan? ¿Cómo es tener una moto? ¿Por qué llevo un bebé en una caja?

Kojima es bueno para reemplazar un misterio con una respuesta que lleva a otra pregunta. La súper historia de Kojima está sobrecargada, en parte como resultado de haber sido construida a partir de tantas pequeñas mini historias temblorosas, ninguna de las cuales realmente encaja con ninguna de las otras. Es como tratar de hacer una colmena de abejas.



UNA LISTA BANAL DE LO MÍSTICO

Al final, Kojima no puede explicarlo completamente, porque gran parte de su trabajo es inexplicable. Su punto de partida es un lienzo confuso de ideas borrosas, entonces, ¿cómo puede su punto final ser algo más que un desastre?

Por supuesto, esto no detendrá la especulación sobre lo que significa todo. Muchos tratarán de darle sentido al mosaico. Eso en sí mismo es un juego que ha provocado con pequeñas piezas narrativas, y disfrutaré viéndolo en las redes sociales en las próximas semanas. Gran parte de su trabajo evoca emociones y temas que pueden o no aparecer en la historia misma. Quizás surgirá una teoría unificada de Death Stranding , pero lo dudo. El negocio de Kojima es misterio e ilusión.

En última instancia, Death Stranding es un mundo lleno de delicias brillantes de la imaginación. Me intrigan lo suficiente como para seguir jugando. No soy capturado por la humanidad de sus personajes, ni por el arco de una historia original, sino por montones y montones de pequeñas cosas brillantes que recojo y examino y sobre las que quiero saber más.

Y esa historia, por supuesto, no es toda la experiencia. Death Stranding se desarrolla en un mundo singularmente hermoso. La actividad central de caminar se ejecuta magníficamente. Sus misiones de búsqueda bien construidas están finamente ajustadas. Las elecciones de casting de Kojima están inspiradas, mostrando su genuina adoración al cine y su gusto omnívoro en la cultura pop.

Disfruto habitar su mundo, experimentar los desafíos y sorpresas del juego. Disfruto descubriendo sus innumerables misterios, uno por uno. Creo que lo social, compartir elementos del juego será gratificante para los jugadores.

A medida que la historia del juego llega a su fin, y al recordar las largas horas que pasé en su compañía, descubro que no puedo comprender la totalidad de la narrativa de este mundo, a pesar de que me lo explicaron al menos tres veces. No estoy convencido de que Kojima lo entienda completamente como una historia verdaderamente coherente, a diferencia de una colección de anécdotas psicodélicas, pegadas con una pasta de mumbo-jumbo y verbosidad que distrae.

No estoy seguro de que importe. A pesar de sus defectos literarios, Kojima es un gran diseñador de juegos.