Los deseos y las pasiones

Ya ha vuelto la pasión a la política tras los andróginos siete años de cómoda mayoría absoluta. Vuelve la mirada, el guiño a distancia, las citas secretas envueltas en luces suaves y caricias tan leves como los votos de los tránsfugas. Vuelve el deseo volcado en una llamada ardiente que ruega, que pide, que ofrece el voto. Estamos otra vez en época de celo y desengaños. Ilusiones rotas como las de Modesto Fraile o Leopoldo Torres. Amores nuevos como los de José María Aznar. Reencuentros desde la distancia de las noches de Sevilla en el pálpito de Alejandro Rojas Marco por el andalucismo. Hasta las infidelidades democráticas de Herri Batasuna se pueden acabar ante el tribunal de paz del Congreso. Hasta el 92 la España política va a ser una fiesta. 

La generación del tránsito está siendo empujada violentamente al retiro, sobre todo en los partidos que dejaron a los cachorros «casarse» con la «profesión» y seguir viviendo en casa del «padre». En el Partido Popular los ejemplos son legión. En el CDS apenas se sostiene el mito Suárez, y a la izquierda del PSOE los «nuevos matrimonios» predican con el ejemplo y plantean una nueva legitimidad, ateos de ateismo, «colgados» de la dialéctica hasta el punto de no retorno. Gerardo Iglesias, convertido en estatua de sal por mirar a la ciudad perdida, y abandonado en el camino por el extraño ser creado por la ingeñieria genética de Anguila y Castellanos. Apenas quedan «matrimonios estables» y a base de mucha paciencia para las infidelidades mutuas: González y Guerra, Pujol y Roca. Todo lo demás es carne de safari fotográfico para las púberes jovencitas que miran a sus mayores y les descubren las arremolinadas amigas que rodean sus ojos, gastados y tristes por el adiós como los de 'Fernández Ordóñez, el inolvidable Paco de la «opera prima» de nuestra democracia. 0 les escuchan la risa partida en la sequedad de sus mentiras arrojadas en barbecho y, por tanto, estériles.


iQué expléndidas fiestas nos esperan en la carrera de San Jerónimo! sobre los largos pasillos que merecen, desde ahora mismo, un viaje socarrón y escatológico de don Camilo o un trote suave y puntilloso de Gala, hermosa batalla de cencerros y plumas para ser filmada por el delicado y exquisito Gutiérrez Aragón. iA la calle que ya es hora! -hermano Ibáñez- de meter la sociedad civil en las Cortes a golpe de enmiendas, comisiones de investigación, pactos pronatura, y debates. Debates intensos, feroces, a corazón partido. Limpios como la daga recien pulida. Tendrán que decir basta al binomio de cargos desde el Gobierno. Ministro y parlamentario será demasiado para un solo hombre o una sola mujer. Cada voto en un Pleno será valioso como el primer beso o la primera disputa. ¡Cuidado con faltar a la cita! El gabinete González se sentará en el banco azul pero no dejará asientos vacíos. Razones poderosas tenía don Alfonso para que en las listas del gran partido no entrase ningún don Juan engañoso y pendenciero, que convirtiera el escaño en una trinchera Terminara de envejecer Felipe en el palacio, enfrentado a su destino inevitable de «prisionero de Zenda». Cargado de dudas sobre su papel en la Historia con mayúsculas y en la minúscula crónica del partido, con dos fechas anotadas en el obituario político. 1990, Internacional Socialista. 

Liderazgo. Brandt. «lobby» judío. Pactar con Craxi. ¿Y Alfonso? 1991, Congreso del PSOE. Delfín. Virreyes autonómicos. Narciso, Javier. ¿Qué habrá pasado con «Nico»? Comenzar todo de forma inmediata. ¿Carmen? Más dudas en otros libretos: ¿Podrá amurallarse don Manuel en Santiago?, tal y como hizo el orondo y poderoso Franz Joseff Strauss en Baviera toda una vida. Sus meigas andan eufóricas en Madrid y preocupadas entre las brisas de las rías, Eque ni los conjuros de orujo y madrugada dan la mayoría absoluta. Las cartas de Barreiro se dieron marcadas, y él, el otrora hijo predilecto, las juega todo lo mejor que puede. Y está José María, el andaluz de Jerez, deshojando a Margarita Gautier: sí, no, me presento. Otro corte en el alma de la derecha, la sangría en plena carótida. Los rojos ematíes de los votos bajando por los pazos, querida Emilia, cuando recibas la presente... Notas rojas para la enésima sinfonía sangrienta, tal vez inacabada. 

Maestro Bernaola: abra su estudio y sus clases. Solfeo y composición en si de paz para Itziar y Tasio. Tal vez sea posible en estos dos años cerrarla herida y esperar al tiempo para que desaparezcan los costurones, igual que los toreros viejos que se doblan con los aires del invierno y disfrutan con la calor, como hacía y aconsejaba hacer Pablo Picasso, el «minotauro de Guernica». En ese blanco y negro está toda la muerta crónica de la violencia para siempre. ETA es sólo una fotocopia en SS. Su gólgota les espera con Barrabás a un lado y el camino de unos meses al otro. Lacerados por sus propios hermanos, Joaquín y José, la doble jota del martirio socialista en Madrid y Andalucía no pide que le quiten el dolor. El poder es su «alien» particular que les devora por dentro hasta que les destroce. Beben cada día la cicuta como antídoto a la inevitable catástrofe. Sindicatos buenos: quiero estar con vosotros en este infierno. Nuestros reinos por una mirada, ¿por un gesto?, ilo que daríamos nosotros por un gesto! de Redondo y Gutiérrez. Tímidos incurables, el doctor Murnau, desde el edificio de Semillas, les ha llenado de alfileres.

Comentarios

Entradas populares: